Escuela de idioma y cultura italiana para extranjeros
Aprender italiano durante una lección en clase
Entenderse sin barreras

Nuestras propuestas para el estudio de la lengua y la cultura italiana

Desde 1978, la escuela de italiano Centro Machiavelli es punto de referencia para quienes quieren aprender italiano en Italia, usar creativamente este idioma y tienen interés en la cultura de este país en su sentido más amplio.

Nos caracterizamos por dedicar gran atención a cada uno de los participantes de nuestros cursos de italiano, a sus motivaciones y a la satisfacción de sus expectativas. En toda la escuela, y no sólo en clase, el ambiente es alegre e informal, como debe ser cuando la comunicación tiene entre sus objetivos fundamentales relacionarse con otras personas.

Los grupos están formados por 12 personas como máximo, para que el aprendizaje sea rápido y los participantes puedan colaborar entre ellos. Junto a una didáctica correcta de las reglas del idioma, hay siempre espacio para actividades comunicativas y juegos.

Nuestros estudiantes provienen de todo el mundo, lo que facilita la comunicación en italiano, imponiendo a los docentes una mentalidad flexible y creativa en la organización de la lección, en el uso del material didáctico y en las actividades complementarias.

Programas de estudio

Por qué estudiar italiano en Florencia

Demos un paseo a orillas del río Arno; vayamos andando al azar por las callejuelas medievales que a veces desembocan en plazas estupendas; detengámonos a contemplar sus célebres monumentos: la catedral, la iglesia de Santa Croce, el Palazzo Vecchio de la Piazza della Signoria, el Palazzo Pitti y el jardín de Bóboli; admiremos el Ponte Vecchio y la Galería de los Uffizi; visitemos las Capillas Mediceas con la tumba de Lorenzo el Magnífico y la iglesia de Santo Spirito. Maravillémonos ante la Primavera de Botticelli, el David de Miguel Ángel y las pinturas de Tiziano y del Beato Angélico; absorbamos con los ojos la belleza de Florencia, prepotente en la sencillez de las líneas arquitectónicas; captemos su historia y su atractivo, mientras degustamos una de las cocinas más famosas en todo el mundo. Sólo así comprenderemos por qué millones de personas visitan cada año la capital del Renacimiento.

Ponte Vecchio, Florencia
La fuente de la Plaza de Santo Spirito, Florencia
Detalle de la Plaza de Santa Maria Novella, Florencia
Caballo con su carroza en la catedral – Santa Maria del Fiore, Florencia
Edificio Spini Ferini, sede de Ferragamo en Florencia
Vista nocturna de Florencia
Plaza della Signoria de noche, Florencia

Pero, si no queremos limitarnos a lo superficial, podemos alejarnos de las calles en las que domina el consumismo turístico para apreciar el resto: la vitalidad cultural, social y económica de los barrios con sus mercados, talleres, tiendas, restaurantes y lugares de reunión. Descubriremos el verdadero carácter de la ciudad, donde el espíritu italiano se encuentra y se mezcla con el de los extranjeros que se han establecido aquí y que contribuyen a hacer de Florencia un vital centro multicultural, un enclave importante de arte, música, moda y artesanía.

En Florencia y en toda Toscana existe una larga tradición de hospitalidad hacia los jóvenes y hacia todas las personas que quieren aprender el idioma y la cultura italiana, ofreciéndoles programas de historia del arte, de artesanías, cocina, moda, diseño. Todo el territorio toscano, que fuera cuna de la lengua italiana y del saber europeo, fue y sigue siendo punto de convergencia y taller de producción artística y cultural. Sin perder de vista su pasado (Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Machiavelli, Giotto, Leon Battista Alberti, Brunelleschi ) Florencia mira constantemente hacia el futuro.